¿Por qué considero que es importante nuestra generación?
Humanidad. Seres de costumbres y tendencias; de instintos y preceptos. Con características correspondientes tanto al reino animalia que nos cataloga, como a una concepción elevada y etérea del “ser” filosófico y la vida. Sin duda somos individuos con una amplia gama de comportamientos, y sin duda uno de ellos ha sido ,desde siempre, la tendencia a la evolución. Dentro de esta dualidad animal-humano en la que vivimos, la evolución aparece como un recurso natural que posee cualquier especie en la tierra por la necesidad de adaptarse, superarse y preservar la especie. Pensándolo bien, creo que es el instinto primario, aquel que nos llama a conservar la vida; nuestra y de nuestro grupo.
Poniéndolo en estos términos, creo que la aparición de nuevas generaciones apela ,desde una mirada básica, a la búsqueda implícita de la conservación de la raza humana; el ya conocido “naces, creces te reproduces, y mueres” no funciona sin vidas nuevas. Una generación es importante en sí simplemente por el hecho de que continúa con la cadena necesaria para que “el hombre” siga existiendo existiendo sobre la faz de la tierra.
Visto desde esta perspectiva, suena muy lógico que yo defienda la importancia de mi generación simplemente por considerarnos importantes y necesarios para la preservación de la especie. Pero, como expuse al principio, el hombre se compone de un sustrato que va más allá de animal, por lo tanto, mis fundamentos para considerarnos relevantes no solo vienen desde una postura meramente de supervivencia , sino que engloban también la parte social y humana.
Mantenernos con vida es lo primero, no se puede pensar en cambio social si no existe una sociedad a la cual cambiar, y ese aspecto lo tenemos cubierto. Lo siguiente que viene es plantearnos por qué importamos dentro de una sociedad que se piensa a sí misma más allá de una cuestión supervivencia física…pues necesita haber cierta supervivencia social, o mejor dicho, una progresión de la sociedad y sus costumbres.
Creo que las nuevas generaciones existen (y tiene la responsabilidad) de generar un avance, de corregir el rumbo cada vez e intentar que nos acerquemos poco a poco a un entendimiento y apego a la moral, siendo precisamente la moral un concepto universal que, como nos dice el derecho, nada tiene que ver con el uso de las buenas costumbres que perméan a cada generación. Ciertamente, uno genera su criterio a través de la experiencia, el niño aprende que el fuego quema cuando toca una vela, por lo tanto para comprender la entramada construcción social en la que vivimos es necesario empaparse de ella, ser partícipe e incluso, a veces, víctima. Son justamente estas vivencias las que harán al ser comprender qué cambios son necesarios y de qué manera se pueden perpetuar.
Creo que la nuestra es una generación que es consciente de varias deficiencias sociales y ha decidió levantar la voz para empezar un cambio. Considero que además, nuestras sociedad ha llegado a un punto en el cual la polarización de creencias, clases y posturas ideológicas es evidente, por lo que nos corresponderá, de alguna manera, aprender a remediar las brechas de convivencia que la misma sociedad ha generado.
Somos conocidos como la generación de cristal, la generación a la cual no se le puede decir nada, o reclamar nada… pero creo que mas bien somos una generación que es consciente de ciertos comportamientos innecesarios y violentos que ya no estamos dispuestos a tolerar. Levantar la voz siempre es difícil, pero un coro de voces comienza a gestionarse poco a poco reclamando igualdad, libertad, vida digna… a fin de cuentas, sustentado por nuestro instinto de sobrevivir en la sociedad en la que nos tocó estar. Pienso que la lucha es algo característico de los jóvenes, un ardor por buscar cambios … voces nuevas y disruptiva que representa una mirada fresca en contraposición con ciertas convenciones de generaciones pasadas. Somos una generación de cambio social, derechos y libertades.
Específicamente hablando de la danza, aplican las mismas bases ideológicas ya expuestas, creo que somos importantes porque como jóvenes buscamos nuevas maneras, progreso, mejora, romper con cánones de enseñanza, aprendizaje y ejecución para ofrecer una perspectiva distinta, que podamos observar con ojos nuevo una práctica (que como la danza) lleva existiendo cientos de años.
Probablemente la siguiente generación o par de generaciones busquen un cambio que amoneste aquellos por los que hoy luchamos nosotros… pero de eso se trata, de dar espacio a miradas frescas para que creemos algo nuevo, mas completo, sustentado por lo viejo pero alentado a seguir creciendo por aquello que resulta reciente.
